jueves, 27 de noviembre de 2008

Lo siento pero no.

No te puedo dar trabajo repartiendo flyers, no das el perfil que buscamos.
No tengo fechas para que puedas usar nuestras salas.
Lo siento pero no tengo suficientes.... lo de la cabeza... para entenderte.
Disculpa pero creo que no tienes permiso para entrar.
Perdona pero ya está ocupado.
Lo siento, pero se acabó.

Estoy tan harta de haber pasado de grandes portales abiertos de par en par, con una portera que limpiaba el suelo antes de que yo lo pisara a encontrarme puertas minúsculas y cerradísimas. Necesito que me den lo que bebe Alicia para entrar en el país de las Maravillas y poder entrar por esas puertecitas. Necesito un conejo blanco de la suerte para que me guíe por el laberinto y luego quizás un príncipe, del color que sea. También una calabaza que se convierta en un descapotable rojo y que traiga de serie guantes de cuero y pañuelo de topos. Luego también querré un espejo mágico que me diga que soy la más guapa de mi piso. Añadiré a mi lista también una casa hecha de golosinas y chocolate. Creo que es solamente cuestión de tiempo o puede ser que yo me haya equivocado de cuento.